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Otros cines, otras radios y otras narrativas

Experiencia de la colectiva Sembradoras Audiovisuales en el Festival de Radio y Cine Comunitario El Lugar que Habitamos

Por: Orión Marín e Itsi Mora

Proyección del cortometraje Naná Mirinkua / Foto: Orión Marín

Desde REDES A.C. y Ojo de Agua Comunicación, la colectiva Sembradoras Audiovisuales fue invitada a participar en la segunda edición del Festival de Radio y Cine Comunitario El Lugar que Habitamos al quedar seleccionado el cortometraje “Naná Mirinkua” dentro de la programación del festival. Asistimos dos de sus integrantes, Orión e Itsi. En este texto compartimos cómo vivimos estos días de cine comunitario.

Sentimos emoción desde que fuimos invitadas a participar, sabíamos que sería un espacio de encuentro y compartencia, con todo, nuestras expectativas fueron superadas por la experiencia. Acudimos muchas personas, viajamos desde territorios diversos para compartir un fragmento de la realidad que habitamos y el festival nos cobijó para reunirnos con alegría. Fue una experiencia acogedora, bella e inspiradora por el potencial del encuentro que generó. Se nos cuidó desde la llegada hasta la salida y se nos tuvo presente para el aviso de cada función y taller que hubo. 

Estos días en el festival nos hacen reconocer y reafirmar que Ojo de Agua Comunicación es un referente muy importante para todas las personas que hacemos cine y radio comunitarios en México, ya que han acompañado procesos de realización de cine y radio en muchos territorios, y siguen formando a comunicadores y comunicadoras comunitarios. Incluso esta segunda edición del festival se sintió también como un espacio de formación. Es un referente para colectividades y realizadores sobre cómo hacer exhibición de cine colectivo y comunitario, en donde el festival es también un pretexto de encuentro para nombrar caminos, dificultades y necesidades. 

Fotos: Orión Marín

Otra de las actividades a las que fuimos invitadas fue un taller con infancias que durante dos años realizaron videocartas acompañadas por Ojo de Agua. Las niñas y los niños que asistieron al taller eran de las comunidades de Teotitlán del Valle, Zanatepec y Lomas de San Jacinto. Este taller fue facilitado por Cinetiqueta y acompañado por Sembradoras Audiovisuales, con el objetivo de generar un espacio de intercambio y reflexión sobre la representación y participación de las infancias en la creación audiovisual. 

Vivimos este espacio con mucho juego y alegría. Las niñas y los niños compartieron que no encuentran infancias como las suyas en el cine convencional, que no ven reflejadas a sus comunidades en estas producciones. En cambio, en las videocartas ven a su comunidad y a ellxs también. Además, explicaron que las videocartas se crean juntando muchas ideas, trabajando en equipo, usando equipo técnico y planeando cuidadosamente los tiempos y los lugares de grabación. Aunque estaban nerviosas y nerviosos por ver sus videocartas proyectadas en el festival, nos contaron que también sentían mucha emoción. Este encuentro nos deja ver que el cine también es un juego y una oportunidad de hacer amistades. El acompañamiento de Ojo de Agua es muy valioso, porque se da desde la alegría y el cuidado a los espacios creados por las infancias. 

El Lugar que Habitamos es un festival único en su formato, pues se convoca con temáticas relevantes para los pueblos y comunidades de Abya Yala que pueden resonar y mostrar los diversos territorios que somos y que habitamos. No se tienen alfombras rojas, pero sí espacios de escucha, conversación y fiesta, en donde radialistas, cineastas, comunicadores y facilitadoras/es de procesos de comunicación por y para la vida pudimos encontrarnos, convivir y salir con el corazón contento por todo el amor de conocernos en persona. Hablamos de las problemáticas que vivimos en los territorios y también la manera en que hacemos frente desde la comunicación comunitaria porque, aunque nuestras realidades son diversas, compartimos algunas heridas y reconocemos la importancia de crear redes de cuidado para continuar informando, rompiendo con la narrativa hegemónica, imaginado y esperanzando otros mundos. 

Mostrar en la pantalla grande de un pueblo en la sierra, el cortometraje que hicieron las niñas y adolescentas de Turícuaro y Comachuén y escuchar que les recordó a su infancia y que les inspiró, fue muy encorazonador. ¿Cuántos festivales diversifican sus sedes para llevar la pantalla a plazas de pueblos y colaborar con la descentralización del cine y la radio? Para nosotras fue tan bonito que no queríamos irnos. 

Fotos: Thania Marreros

Consideramos importantes estos espacios donde se pueden compartir creaciones hechas en colectividad y donde se pueden mostrar otros cines, otras radios, otras narrativas que usualmente no se ven ni escuchan en los medios. Quien hace cine y radio comunitaria nos regala la oportunidad de ampliar la diferencia, de compartir miradas con la profunda observación que nos permite ser habitantes de un territorio y desde ahí comunicar con imágenes y sonidos que son también nuestra identidad, nuestro corazón expuesto. ¡Cuánta generosidad compartir nuestras formas de vivir y de coexistir en el entramado de realidades! 

El festival nos alienta a seguir creando y acompañando procesos de cine colaborativo, también a exhibir cine y radio comunitaria. Lo más rico es la inspiración mutua que causó convivir con realizadoras y realizadores de otros territorios; escuchar las historias de esperanza que están tejiendo en Colombia, en Perú, Chile, en Chiapas, Oaxaca; oír la música de Pasto, Colombia, abrazarnos y darnos fuerza para regresar al lugar que habitamos con la certeza de que estos caminos de cine comunitario son una forma de compartir otras realidades y crear mundos, resistencia, memoria y alegre rebeldía. Algo que amamos y deseamos seguir haciendo. 

Gracias a todo el equipo y a cada persona que hizo posible este encuentro, gracias por soñarlo y hacerlo realidad.

Foto: Daniela Parra

Lee aquí el pronunciamiento de comunicadoras y comunicadores de México y Abya Yala que se creó de forma colectiva como parte del taller Intercambio de Saberes en el que participaron las y los asistentes del Festival de Radio y Cine Comunitario El Lugar que Habitamos.

Foto: Claudia Magallanes

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