23 al 26 de noviembre 2017
Visitamos Guadalupe Ocotán o Xatsitsarie, Nayarit, comunidad wixárika, del 23 al 26 de noviembre de 2017. María Alvarez y Erick Huerta de Redes A.C junto con el Dr. Enrique Rodríguez de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa quien forma parte del Proyecto de Conectividad Indígena y Ana Emilia de la Red de Comunicadores Boca del Polen, quien reside en Tuxpan, Jalisco y será un actor clave en la región para el seguimiento del proceso comunitario.
La visita se realizó el último fin de semana de noviembre a partir de la sugerencia e invitación del Mtro. Oscar Ukeme, compañero originario de la comunidad vecina Tuxpan de Bolaños cuya madre es originaria de Guadalupe, para poder acudir a la asamblea comunitaria que se llevaría a cabo el domingo y nos daría la oportunidad de dialogar en colectivo sobre la conectividad y las posibilidades de comenzar un proceso comunitario de telefonía celular, Internet e Intranet, en un contexto donde no existe acceso a ninguno de estos servicios.

Nuestro camino inició en Colotlán, Jalisco. Tomamos un camión de ocho horas que nos llevó a el Crucero de Miguelón, donde nos recogió Ukeme para emprender el camino hacia Tuxpan de Bolaños y pasar la noche ahí. Entre montañas pasamos por Amoleras, un cerro con una muy pequeña población donde está instalada una antena de la empresa ISYS S.L y Wifi abierto, desde el cual llega el acceso a Internet a poblaciones cercanas como Tuxpan de Bolaños. Recorrimos la cierra al son de “El Venado Azul” y “Viento Huichol”, grupos musicales de la región.
Llegamos de noche a casa de Ukeme, justo enfrente de la escuela primaria de la comunidad en la que él trabaja. Él, junto con los demás maestros, se organizaron para pagar la mensualidad de Internet entre todos, aportando con una cantidad de 50 pesos cada uno aproximadamente. Desde este acceso Ukeme conectó un nodo inalámbrico en su casa, que le permite utilizar Internet al igual que a quienes se encuentren cerca de ahí pues es de libre acceso. Esta conexión y la instalación de la antena fue uno de los aprendizajes del Diplomado Comunitario de Promotores en Telecomunicaciones y Radiodifusión al que acudió en 2016.
Con este acceso Ukeme transmite radio por Internet todos los martes y jueves de 6 a 9 pm desde una pequeña consola y su computadora portátil, como un medio de comunicación y prensa local para difundir contenido relacionado al pueblo wikárika, además de grupos musicales de la región, eventos deportivos y noticias locales que también publica en su página de Internet WixarikaMx (https://wixarika.mx/). Junto a la consola hay un piano en el que toca canciones que interpreta un variado repertorio que va desde Juan Gabriel hasta Beethoven, pasando por Reik, Joan Sebastian y Charly García. “Hay un muy buen maestro que se llama YouTube”, nos dijo antes de comenzar un repertorio que nos tendría cantando por casi dos horas.
El sábado Ukeme nos demostró desde su computadora el estudio que ya había realizado con el programa Airlink.ubnt.com sobre los enlaces de punto a punto y las líneas de vista –con detalles en megas y kilómetros- que darían conexión a Guadalupe Ocotán una vez instalada la antena de la empresa ISYS en el cerro Guadalupe en San Miguel Huiztita. Nos compartió su visión a largo plazo, que demuestra posible a través del programa que utiliza GPS, de conectar también a San Andrés Cohamiata y poblaciones cercanas, además de sumar un enlace de redundancia desde Tepic, que aumentaría de 20 megas (con los que se quiere empezar) a 100 megas.
Antes de continuar nuestro camino hacia Guadalupe Ocotán desayunamos pozole y tostadas en el centro de la comunidad mientras se llevaba a cabo un partido femenil de basquetbol de “El Barrio Chino” contra “El Centro de Salud”. Mujeres en faldas tradicionales y pies descalzos entregando toda su energía en la cancha rodeada de adobe. Las eternas rivales de Tuxpan, comentaron por ahí.

El trayecto de 6 horas que se convirtió en no de 12. Después de quedarnos sin gasolina y esperar un aventón para conseguirla, descubrimos un problema con el tanque que nos detuvo en Puente, comunidad fronteriza entre Jalisco y Nayarit, donde después de cinco horas quedó solucionado. Continuamos hasta que se ponchó una llanta, y después otra. Parecía un truco del desierto para obligarnos a detenernos y disfrutar de ese cielo estrellado que no se ve en otra parte, con todo y el frío de la noche. Sin señal de teléfono ni poblado cerca, no tuvimos más opción que disfrutar con una fogata sobre la carretera desierta.
“¡Ukeme! ¿Qué haces aquí?” nos despertó a las 3 de la mañana, dos horas después de haber entrado al coche para dormir unas horas. Eran jóvenes de Guadalupe Ocotán que regresaban de la fiesta del pueblo vecino, al que habían llevado a “las reinas” del festejo. Subimos en la parte de atrás de la combi y emprendimos la recta final, bajo un cielo todavía más estrellado y un viento todavía más frío y cargado de polvo.
La comunidad de Guadalupe Ocotán se encuentra en el Municipio de La Yesca, Nayarit. A 8 horas en automóvil de Tepic y 2 horas del pueblo más cercano, rodeado de cerros que conectan a las poblaciones con caminos principalmente de terracería. Tiene 1050 habitantes según el último censo publicado por la Secretaría de Desarrollo Social en 2010, con un índice de marginación alto[1]. No hay señal de teléfono, ni radio o Internet, existen cabinas telefónicas para llamadas y un punto de México Conectado en la escuela primaria, desde donde los jóvenes se acercan a la reja para conseguir acceso gratis a un Internet lento y limitado a unos cuantos usuarios simultáneos.
El domingo, antes de acudir a la Asamblea, pasamos al cerro, una de las opciones consideradas por Ukeme para instalar la antena de la empresa que ya está comprometida a llevar el servicio. Desde ahí podría conectarse al pueblo entero, a excepción –paradójicamente- de las casas que se encuentran en ese mismo cerro. Después acudimos a “la pista”, cerro que recibe ese nombre por tener la pista para transporte aéreo, como una segunda opción para su antena por su altura y línea de vista con la mayor parte de la población.

Llegamos a la asamblea a medio día y ya se encontraban reunidas alrededor de 70 personas con una orden del día a la que todavía le quedaban muchos puntos por revisar. Afuera del espacio comunitario, una pickup que llegó desde Guadalajara, recopilaba las firmas para quienes quisieran votar por la candidata Independiente Marichuy, ya que en lugares como Guadalupe, sin acceso a Internet, resulta imposible votar a través de la plataforma digital determinada por el gobierno para participar en su sistema democrático.
En la asamblea compartimos información sobre las redes inalámbricas que podrían dar acceso a Internet, Intranet y telefonía celular desde un modelo comunitario, diferente a los proyectos comerciales o empresariales donde el usuario es solamente un consumidor. Continuamos con algunas preguntas para la comunidad.
¿Qué es lo que quisieran ustedes? ¿Qué ventajas y qué desventajas podría traer el Internet y qué cambios podría tener el Internet o la radio en la comunidad? ¿Que cosas buenas y que cosas malas?
“Aprovechando la señal del Internet, las grandes ventajas es que conoceremos otras culturas, conoceremos diferentes tipos de educación, sobretodo las diferentes formas de comunicación por las diferentes culturas que hay en todo el mundo.” Comentó uno.
“La gran desventaja que pueden tener las diferentes formas de comunicación es que no se utilicen adecuadamente” siguió otro comunero, “Aquí la gran tarea de los educados, de quienes van a impartir la educación, es que lo lleven a cabo adecuadamente, es tener a la población informada de qué si se puede utilizar y qué no. No se qué tan restringido vayan a ser los diferentes tipos de programas que puedan dañar a la juventud, a la niñez y a la misma población porque la verdad es que si encontramos de todo tipo quiere decir que deba de haber una restricción.
“En qué nos puede afectar depende de saberlo utilizar concientizando a nuestros hijos y que aprendan a saberlo utilizar positivamente, todo eso es un beneficio para todos y para ellos, que aprendan a utilizarlo positivamente sería la palabra correcta.”
“Se puede utilizar a través de eso en las redes sociales se pueden mandar mensajes a lo mejor para el fortalecimiento de nuestras culturas porque lamentablemente nuestras culturas no la estamos adquiriendo y la estamos perdiendo. Creo que es la mejor forma de poder rescatar mas que nada nuestra cultura, eso nos puede servir”, comentó otro.
Después de escuchar las respuestas de la comunidad, expresada por hombres adultos y solamente una mujer interesada en el Internet, presentamos las alternativas de red comunitaria y la diferencia de un proyecto de conectividad de la comunidad, a otro comercial o gubernamental, el cual requiere de compromiso, organización y esfuerzo, como el sistema de agua, por ejemplo. No hablamos de radio, pero sí la comunidad como no de sus intereses.
Continuamos con más preguntas: ¿cómo se va a organizar la comunidad para levantar la red, se creará un comité? ¿Quiénes conformarían ese comité? ¿Cuánto tiempo va a durar ese comité? ¿Habría quienes quisieran aprender y hacerse cargo de eso? ¿Cómo se va a pagar el servicio de Internet y la infraestructura de esta red? Si se descompone una parte ¿Qué recurso habrá para pagarlo y darle mantenimiento?
“No queremos hacer lo mismo que hacen los privados, que sólo tengan acceso los que tengan dinero porque estaríamos reproduciendo lo mismo que el capitalismo, pero nosotros no creemos en eso de beneficiar sólo a los pudientes” continuó Ukeme “Eso ha pasado en comunidades wixárikas y solo tienen acceso los que tienen dinero y no la demás gente que no tiene ese recurso. Si “coperachamos” o hacemos un evento o destinamos un recurso más vamos a ir creciendo” continuó Ukeme.
“Hay que platicar cómo lo vamos a pagar, sino pagamos la comunidad el que está firmando el contrato es el que va a avalar, esos son compromisos serios. Si esta esto se puede escuchar la radio: con el Internet entra todo, video, videoconferencia…trámites que se pueden hacer desde Internet así como muchos otros desde su CURP, como el acta, darse de alta en la Procuraduría Agraria, firmar por Marichuy que ya veo que aquí están firmando y muchas cosas que hay a través de Internet”.

Finalmente aclaramos que nuestra participación y aportación en términos de infraestructura se daría en tanto la comunidad aportara otra parte. Podríamos aportar con nodos a partir de que la comunidad invirtiera en otros nodos más y en la instalación del servidor, así como podríamos gestionar equipo para la telefonía siempre y cuando la comunidad se organizara para pagar lo necesario. Compartimos la idea de que sólo de esta forma la infraestructura es realmente de la comunidad, y su sostenibilidad dependerá de su compromiso y organización.
Después la autoridad sugirió pasar el tema a votación para poder continuar con la orden del día. Habló en wixárika y la mayoría de las personas presentes levantó la mano. “Que están de acuerdo, pues”, finalizó y salimos de la asamblea para emprender el viaje de regreso a Tepic, con el acuerdo y compromiso de regresar una vez que la comunidad tuviera una respuesta y planteara su propia forma de organizarse para administrar una red de conectividad comunitaria.
[1] (http://www.microrregiones.gob.mx/zap/datGenerales.aspx?entra=zap&ent=18&mun=019)
* Este proyecto cuenta con el apoyo del programa Beyond the Net de Internet Society.